Inolvidable y maravilloso viaje a Venecia, la ciudad del romance.
Venecia, mundialmente conocida como la ciudad del romance, es realmente un destino perfecto para quien desea tener unos días de descanso alejado del ruido del tráfico vehicular y del smoke ambiental que prácticamente rodea a toda ciudad en nuestro planeta. Esta hermosa ciudad me dejo sorprendida, siempre me la imagine algo vacía y sin mayor encanto que sus canales y museos, pero al llegar ahí me di cuenta que estaba muy equivocada.
Lo primero que me gusto mucho fue el transporte, imagine que me tendría que subir siempre a una góndola para recorrer la ciudad y avanzar lentamente mientras el gondolero rema sin cesar, no contaba con que Venecia también se había modernizado como muchas ciudades Europeas. Ahí hay un gran grupo de lanchas “taxis” que son de lo más simpáticas, desde luego y sin pensarlo dos veces la mayoría de los turistas prefieren hacer el primer recorrido en góndola y así disfrutar la maravillosa vista de mejor manera.
Venecia tiene un canal principal en forma de una S invertida llamado “Canal Grande”, es bastante ancho y separa los dos núcleos urbanos mayores. Claro que también hay canales pequeños pero todos siempre desembocan en el Canal Grande, estos se conectan mediante puentes peatonales que uno recorre para visitar las pequeñas islas de la ciudad.
Me sorprendió mucho ver que en algunas partes de la ciudad, las casas ya no pueden ser habitadas puesto que el nivel de agua ha subido mucho cubriendo las entradas, me contaron que hay temporadas en las que el agua inunda la misma Plaza de San Marcos, el corazón de Venecia. Para felicidad de todos, el Gobierno Italiano ya tiene planeado un proyecto para evitar que esto ocurra.
Justamente la Plaza de San Marcos fue mi principal destino, realmente me quede anonadada con tanta belleza, no por nada fue nombrada como “El salón mas hermoso de Europa” por el mismísimo Napoleón Bonaparte. Además de la plaza en si, hay otros edificios famosos que la hacen esplendorosa.
Primeramente esta la Basílica de San Marcos, el principal templo católico de la ciudad. Su fachada principal esta formada por cinco puertas decoradas con mosaicos, se pueden observar columnas de mármol, bajorrelieves sobre los meses, una terraza en el orden superior donde se pueden ver una copia de los cuatro caballos en cobre dorado que posiblemente data de los tiempos de las cruzadas, afortunadamente los verdaderos se pueden visitar en el interior de la Basílica. Otros atractivos de la Plaza de San Marcos son el Palacio Ducal, la Torre del Reloj, el Campanile de Ladrillo, y dos edificios llamados Procuradurías Viejas y Procuradurías Nuevas, cuyas fachadas delimitan la plaza con una continua arcada. Después de salir de mi asombro y ya avanzadas las horas, fui a disfrutar de la famosa comida veneciana, probé un delicioso plato de pasta acompañado por una buena copa de vino que realmente me cayeron muy bien reafirmando así mi completa devoción por la ciudad.
Venecia es también famosa por sus festivales, que por desgracia no pude presenciar, pero si me traje de recuerdo unas máscaras que representan al famoso Carnaval de Venecia que tiene lugar en Febrero. Dicen que en esa temporada la ciudad esta más llena que nunca, y hay ocasiones en las que deben cerrar la entrada a la misma. Para la próxima ocasión me gustaría presenciar este magnifico evento, aunque es recomendable hacer reservaciones para no pasar apuros a última hora.
Por cierto, ya con la experiencia que tuve, iré averiguando sobre vuelos a Paris, un viaje que quiero realizar hace mucho tiempo, y que de seguro también comentaré en geoviajes 🙂
Y asi, sin querer, me deleite con la majestuosidad de Venecia por casi una semana, me pareció un tiempo insuficiente para conocerla a fondo, pero el trabajo y los deberes me esperaban. Siempre tengo en mente este maravilloso viaje y era muy necesario compartirlo, solo espero poder repetirlo en un futuro no muy lejano.