Hace dos años estuve en Dubrovnik, y fue un viaje increíble, por una ciudad con tanta historia, fue como respirar el aire de otro tiempo.
Dubrovnik, la antigua república marinera de Ragusa, ubicada en costa de la Dalmacia, la Perla del Adriático la Atenas eslava es una antigua ciudad ocupada por varias potencias extranjeras(Venecia, serbios, hungaros, etc) dejando cada una su importa. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Decidimos ir Dubrovnik en primavera para evitar aglomeraciones de turistas y conseguir mejores precios. Nuestra llegada fue a las primeras horas de la mañana al aeropuerto ubicado a unos 10 kilometros sur de la ciudad, después tomamos un bus hacia la ciudad y el viaje fue impresionante, la ciudad esta rodeada por un hermoso bosque de robles y esta dominada por el monte san Sergio. Por recomendación de nuestro guía decidimos alojarnos en los hoteles de la ciudad vieja y no en los lujosos hoteles de la parte nueva.
Llegamos la ciudad antigua a eso de las 12 del dia, la muralla que rodea la vieja ciudad es enorme y, a su ves, rodada por un foso seco, en el cual hay jardines y algunos arboles, bueno tiene varias puertas de acceso a la ciudad, nosotros entramos por Puerta de Pile, que tiene un puente que conduce a dentro de la ciudad, y en la cima de la puerta esta san blas, el patrono de la ciudad.
Luego subimos a la muralla por una angosta y empinada escalera, en la cima podemos ver el puerto y una maravillosa vista de ciudad antigua llena de techos rojos y de casas blancas, es una vista realmente sobrecogedora, bueno cansados nos dirigimos a nuestro alojamientos dentro de las murallas por las callecitas empedradas.
Al día siguiente empezamos nuestro recorrido por la calle Stradun, la calle mas larga y la principal de ciudad, para no cansar nos de tomar fotos nos tómanos unos helados en uno de los cafés de Stradun, en esta calle hay muchos edificios renacentistas y barrocos, y pudimos tomarnos fotos teniendo como fondo la torre del reloj, seguimos caminando hasta llegar a la fuente de Onofrio otro atractivo de ciudad, seguimos al monasterio de San Francisco.
En los días siguientes estuvimos recorriendo la ciudad visitamos la catedral de Dubrovnik, el puerto antiguo, fue maravilloso ver el mar color esmeralda, aunque no hay playas cerca, también disfrutamos de la gastronomía de raguza, donde se nota mucha influencia italiana.
Este viaje fue inolvidable, memorable y espero ir en los próximos años a visitar de nuevo esta pequeña joya.
Ragusa
La antigua ciudad de Dubrovnik (Ragusa), siempre enigmática, me brindo una experiencia inolvidable.
Viajamos a Dubrovnik por recomendación de una amiga, nos comento que era una ciudad preciosa y casi una puerta hacia el pasado. Al llegar decidimos alojarnos en una casa de familia fuera de la ciudad antigua, por ser mas barato el alojamiento fuera de la ciudad vieja, donde el propietario sabia algo de español y nos comento que lo mejor seria ir a la ciudad antigua en bus.
Bueno al día siguiente empezamos nuestro recorrido muy temprano ingresamos a la ciudad antigua, por la puerta Puerta de Ploča, la cual tiene un precio puente de piedra y comenzamos a recorrer esas callecitas llenas de piedras, lo que me impresiono gratamente fue el Palacio de Sponza desde donde se gobernaba un imperio comercial la calle principal la calle la calle Stradun, y el puerto antiguo, desde donde se puede tomar una embarcación hacia las islas cercanas.
Luego continuamos nuestro recorrido con el Monasterio Dominicano y seguimos al Monasterio Franciscano, la catedral, los fuertes Bokan y San Juan , La Plaza de la Loggia y la Puerta de Pila.
Al estar en esta ciudad me sorprendió, que una ciudad tan pequeña que poseyera tanta variedad, hay muchas iglesias católicas pero también pude ver lagunas iglesias ortodoxas y sinagogas.
Hace dos años estuve en Dubrovnik, y fue un viaje increíble, por una ciudad con tanta historia, fue como respirar el aire de otro tiempo.