Una aventura fascinante por uno de los pocos pulmones del mundo. Viaje de 7 días por Paucartambo, Cusco, Manu, Kosñipata, Boca Manu (Perú).
Nuestro viaje comienza en la famosa ciudad del Cusco (tierra de incas), muy temprano por la mañana abordamos el bus que nos llevará hacia un lugar llamado Bosque Nublado, llamado así porque este espacio esta nublado todo el tiempo. Durante el viaje pasamos por varios pueblitos típicos andinos, también observamos algunas ruinas pre-incas, hasta llegar a un lugar llamado Acjanaco, que es el punto de inicio de la Reserva de Biosfera del Manu. El clima es muy frío; y el lugar es propicio para apreciar la belleza del valle del Kosñipata en todo su esplendor y también cuenta con algunas trochas que son buenos lugares de observación de flora y fauna; ahí degustamos de un delicioso almuerzo, luego continuamos rumbo al albergue donde pasaremos la noche.
Durante el trayecto apreciamos el cambio de los diferentes pisos altitudinales, desde los Andes hacia los bosques húmedos. Esa noche pernoctamos en el albergue Cock of the Rocks.
El Segundo día nos despertamos muy temprano por la mañana y nos dirigimos a un observatorio, donde tuvimos la oportunidad de apreciar un espectáculo natural, la danza del “Gallito de las Rocas”, danza que realiza el macho para cortejar a la hembra.
A continuación tuvimos la oportunidad de apreciar los alrededores donde observamos una gran variedad de aves, monos y con un poquito de paciencia y espera silenciosa, el oso de anteojos. Continuando con nuestra travesía nos dirigimos en bus a una zona denominada Atalaya, donde abordamos una embarcación y navegamos por el rió Alto Madre de Dios hasta llegar a Boca Manu, ahí nos alojamos en un albergue rústico.
Al tercer día nos levantamos muy temprano, para aprovechar cada minuto de nuestra estadía en este impresionante lugar, y exploramos los alrededores, abordamos nuestras canoas motorizadas y navegamos por el río Manu con destino a nuestro campamento “Wildlife tented camp” que esta cerca al famoso Lago Salvador; durante el viaje por el río apreciamos una gran variedad de aves, ronsocos y caimanes.
Al llegar al campamento nos acomodamos en las habitaciones, cenamos y luego salimos a dar una caminata y observar la naturaleza.
El cuarto día visitamos la Cocha Salvador donde tomamos una canoa para observar una gran diversidad de aves y, también, a los juguetones y carismáticos lobos de río, especie en peligro de extinción. Luego, caminamos por las trochas por diferentes tipos de selva en busca de las variadas especies de monos que habitan en el Manu.
El quinto día temprano por la mañana, partimos en nuestros botes hacia el albergue Manu Wildlife Center. Luego exploramos la comunidad de Boca Manu donde se trabaja con la madera que se recoge del río. Por la tarde, exploramos algunas trochas que se encuentran alrededor del albergue y después de la cena, nos dirigimos hacia la famosa Collpa de Tapires. Durante el trayecto escucharemos los ruidos nocturnos de insectos y sapos especialmente activos por las noches. En la Collpa de Tapires descubriremos una plataforma especialmente preparada para poder observar a estas curiosas criaturas, los mamíferos más grandes de Sudamérica, que visitan la Collpa para comer lodo.
El sexto día empieza antes del amanecer, para dirigimos hacia la única y más grande Collpa de Guacamayos y Papagayos en el área del Manu. Desde un escondite es posible observar y fotografiar cientos de papagayos de mediano y gran tamaño, así como los guacamayos de color rojo y verde que llegan a comer en dicha Collpa. Por la tarde, luego del almuerzo, visitamos uno de los dos lagos que se encuentran en ese área, allí encontramos una gran diversidad de aves, incluyendo el Shansho, ave de figura prehistórica, así como también los más grandes lobos de río. Después de la cena tuvimos otra oportunidad de visitar la Collpa de Tapires.
El último día, luego del desayuno navegamos por el río Manu con destino al campo de aterrizaje de Boca Manu para abordar una avioneta que nos llevaría de retorno a la ciudad del Cusco.
Fueron 7 días inolvidables de vegetación, aventura y encuentro con la naturaleza. Despues de volver del Manu me sentí muy extraño al ver la ciudad y toda la contaminación que hay en ella. No sé que nos depara el futuro pero, si no cuidamos lo pocos “pulmones” que nos quedan en el mundo, estoy seguro que nada bueno.