Llegar a conocer y descubrir el país de los faraones Egipto, fue una experiencia gratificante, mas aún si les encanta el desierto y todo el misterio que este puede abarcar. Conocía y tenía referencia de su cultura, historia y de sus innumerables sitios arqueológicos, sin embargo la visita al Templo de Abu Simbel fue sin lugar a dudas el más grandioso de todos.
A pesar de que madrugamos para llegar al lugar, al final todo valdría la pena. Partimos desde Aswan en autobus rumbo a “La Montaña Pura”-, que se encuentra a 280 km (por carretera) al sur de Egipto, considerada para los egipcios como la Joya de Egipto, porque tanto el interior como la fachada poseen una belleza fascinante. Fueron 4 horas de viaje por el desierto tan solo veíamos arena a través de la ventanilla. Luego de muchas horas de trayecto bajamos por una ladera y repentinamente tu cuerpo se paraliza al contemplar el Templo de Ramses II y junto a el un templo más pequeño, llamado El Templo de Nefertari, quien fue la esposa favorita de Ramses II. Por suerte tuvimos la dicha de entrar con un guía, nos dijo que Abu Simbel es un conjunto formado por dos templos excavados en la roca que fueron ordenados construir por Ramses II y que ahora no se encontraba en su posición original porque iba a ser inundado, estas construcciones tuvieron que ser desmontadas pieza a pieza y trasladarlas 200 metros mas adentro y a 60 metros de altitud para evitar que desaparecieran bajo las aguas del Lago Nasser, para esto se construyó una gigantesca cúpula artificial y tanto la fachada como la decoración interior fueron cortadas en bloques que se recompusieron en la nueva localización.
La fachada esta compuesto por 4 estatuas que son representaciones de este faraón, es realmente interesante, fijarse en las proporciones entre las personas reales y el tamaño de las estatuas para admirar la grandeza de este templo. La fachada mide 38 metros y cada coloso del faraón mide 19 metros de altura y de oreja a oreja son 4 metros.Al interior del templo la iluminación es bastante escasa, estaba prohibido tomar fotografías con flash, sin embargo si se podía grabar. No lleve una cámara apropiada así que todas las fotos del interior salieron un poco verdosas, para estos casos es mejor utilizar películas de allta sensibilidad bueno ya sera para un proximo viaje, lo importante es que en mi mente estan los recuerdos de esas imágenes maravillosas en las paredes y las monumento imponentes que se pueden apreciar.
La fachada del Templo de Nefertari tiene cuatro monumentos para Ramses y dos para su esposa, algo muy curioso es que la proporcion es la misma para ambos, lo que no ocurre en otros sitios donde la esposa siempre es mas pequeñaLuego lo que fue realmente prodigioso una vez que se cerraron los templos y después de esperar una hora y media fue el espectáculo de luz y sonido, nosotros lo hicimos sentados en el suelo frente al gran templo, los rayos del sol se adentran unos 60 metros dentro del templo y alumbran con un halo las caras de los grandes dioses Amon, Ra, y Ramsés. Así la cara del dios Ptah no se ilumina nunca por ser considerado el dios de la oscuridad.Este lugar para mi fue como estar cerca a la naturaleza, a la vida, al hombre, como si nos transportara a través del tiempo, al Antiguo Egipto, uno se siente tan pequeño ante tan magnos monumentos creados por el hombre. Dicen que Abu Simbel empezó a construirse 1284 años AC y concluyó 20 años después, creo que valió la pena esperar tanto para ver tan magnifica obra.
Sueño cumplido
Todo comenzó llegando a el Cairo ,con un vuelo muy largoo. A las dos horas nos tuvimos que levantar mi papa y yo para ir a conocer … Estanbul fue una de las cosas que mas me gusto y sus tres templos .
La mejor aventura fue en el crucero por el Río Nilo, fuí en invierno ,el aire era frío por las mañanas pero a la hora de almuerzo, subía el sol, fue fantástico. Lo que más pensaba cuando estaba acostada tomando el sol pensaba : que bueno es levantarse de esta silla y mirar para los lados, que ves? Arena, camellos, cosas nuevas.
A determinadas horas,se paraban en la mezquitas a predicar el Corán y todos los egipcios y trabajadores del barco, se quitaban los zapatos y agachados ,con la mano en la frente alababan a su Dios.
Fuimos a algunos barrios , cada uno tenía diferente cultura ,en uno por ejemplo la gente era vestida de negro y tapada. Ahí fue donde fuimos a conocer el camello y ni que decir de los templos, eran espectaculares sus esfinges, sus gráficos, sus colores rojo,verde y azul. Lo mejor de las pirámides es cuando hay bajar por una de ellas la de Tutankamon y te preguntas ¿como volvían a subir si esto es resbaloso y lo han modificado con andenes?
Me acuerdo que en una de ellas ,en el fondo había una caja donde se dejan los muertos: era de piedra y estaba vacía. Los ojos de los egipcios me inspiran misterio , me encantaría conocer a fondo a uno de ellos.